En el año 2000, empezó a poner color a sus dibujos. Su madre había retomado la pintura, entonces se vio tentado, tomó “prestados” los acrílicos y se valió de ellos para crear sus propios cuadros. Los que hasta hoy suman 50 y que constituyen su obra.
Autodidacta. Su fuente de aprendizaje es, principalmente, la observación. Y el trabajo sostenido a través del tiempo. De hecho fue la continuidad en su tarea, junto con su talento, interés y dedicación crecientes, lo que lo llevó a componer un estilo.
Como elementos distintivos se destacan, en primer lugar, el color ( en contrastes contundentes y variación de tonalidades ), la línea curva, las formas definidas y las microfiguras conformando fondos, desde donde asoman caras o personajes curiosos. Rasgos de un estilo que ofrece una visión particular.
Entre sus obras nombramos “Yo y el afuera”, “Dos en Uno Quinteto”, la saga “Peligro” y “Sigue el Peligro” y, entre las últimas producciones, una serie de “Cuadros Tonales”, como los llama el autor.
Juan Manuel crea a partir de móviles “interiores y exteriores”, pero cuando se le pregunta sobre qué trata su pintura, él nombra a la música, la naturaleza, la espiritualidad, y dentro de ella, la amistad y el amor.
Durante el último año comenzó a incursionar también técnicas de grabado en relieve.